“Mi nombre es Dimmerson y tengo 8 años. Mis amigos dicen que tengo mucha energía y creatividad, por lo que me apasiona aprender nuevas habilidades en los programas de FundaVida. Llegué a la fundación en el 2019 y me di cuenta de todas las cosas maravillosas que tienen. Mis clases favoritas son las de robótica y cómputo, mi mamá dice que soy muy bueno en eso.
El año pasado fue muy difícil para mi familia. Con la pandemia, mi mamá perdió su trabajo y cómo mi hermano y yo no podíamos ir a la escuela le tocó a mi mamá cuidarnos, ayudarnos con las tareas y el oficio de la casa, todo esto mientras buscaba un nuevo trabajo.
Gracias a FundaVida, logramos llevar nuestras clases virtuales, hasta nos ayudaron a pagar el internet para no perdernos ninguna lección. El cariño que recibimos de profesores como teacher Becky fue muy especial y la queremos mucho.
Gracias a las clases de inglés, este idioma me encanta y uno de mis sueños es vivir en Canadá cuando sea grande y ser chef. Pero por el momento, si pudiera pedir un deseo me gustaría ir a visitar a mi abuelita que vive en Siquirres. Ella vive en un gran campo y como no hay muchas personas viviendo cerca, puedo jugar y correr afuera sin preocuparme por contagiarme de COVID”.