“Mi nombre es Daniel, vivo en Alajuelita, tengo 20 años y llegué por primera vez a FundaVida cuando tenía tan solo once. En ese entonces, yo era una persona totalmente diferente, era una persona que necesitaba ayuda. Me iba pésimo en la escuela, estaba quedado en todas las materias y me pasaba escapando.
Adicional a eso, la situación en mi casa no era nada fácil. Soy hijo de madre soltera, tengo un hermano y no teníamos para pagar el alquiler de la casa, no teníamos internet, ni teléfono y con costos nos daba para poder comprar la comida. Todo este ambiente no me motivaba a cambiar, solamente me hacía sentir muy triste.
Fue hasta que un amigo me contó sobre FundaVida y todo lo que hacían por personas en mi situación. Al principio no quería ir, pero decidí darle la oportunidad y gracias a Dios los hice, porque eso cambió mi vida. Yo no tenía idea de lo que era capaz de alcanzar, ni de todas las habilidades que tenía.
En FundaVida me sentí aceptado y encontré un segundo hogar. No solo era mi espacio de confianza, sino también el lugar donde me estaba desarrollando a nivel académico y emocional. Los profes Alvaro y Verónica creyeron en mí y me dieron el apoyo que necesitaba en ese momento.
Hoy tengo un trabajo que para mí es un sueño hecho realidad. Jamás pensé que pudiera tener esta oportunidad. Trabajo para DXC Technology, llevando la cuenta de Microsoft. Yo estoy seguro que en esa entrevista de trabajo me fue tan bien porque apliqué todo lo aprendido en FundaVida, no solo la parte técnica, sino también el desarrollo de mis habilidades blandas. Es un aprendizaje que me durará para toda la vida”.
April 13, 2023
Vidas Cambiadas