“Mi nombre es Rebeca y soy una de las mamás de FundaVida y estudiante del Programa de Inglés. Tengo 33 años y soy mamá de tres niñas. Nací y crecí en una familia numerosa en Puntarenas, específicamente en Fray Casiano, una zona sumamente conflictiva y marginada. Cuando me casé y tuve a mis hijas me mudé con mi familia a Concepción Arriba de Alajuelita. Un día vi por Facebook una foto de la hija de una amiga graduándose del programa de inglés de FundaVida y automáticamente decidí buscar qué era la fundación ¡Nunca pensé que FundaVida tendría cursos para mí! Cuando matriculé a mis hijas, me ofrecieron un curso de inglés y sin dudarlo me inscribí.
Gracias a ese curso de inglés y el apoyo de las profesoras logré obtener “beca 100” para estudiar administración en la UNED. Algo que jamás pensé llegar a lograr. Además, en FundaVida he trabajado y mejorado mis habilidades blandas, ahora me comunico de manera mucho más efectiva y soy más segura de mí misma.
Después de 12 años de vivir en Alajuelita, tuve que regresar a Puntarenas a causa de la pandemia y la falta de oportunidades de trabajo. Sin embargo, la fundación me ha apoyado para que aún desde aquí, yo pueda seguir en la Universidad y mis hijas puedan seguir conectándose a sus clases virtuales de inglés y robótica que tanto les gusta”.